¿Y si te ves obligado a huir de tu tierra porque las milicias hacen que tu barrio sea inseguro? Le ocurrió a Sandra, de Bangui* (República Centroafricana). Cayó en manos de traficantes de personas, pero logró escapar. 2bfree la ayuda a encauzar su vida. Lea su conmovedora historia.
Sandra tenía un salón de manicura bien gestionado y llevaba una vida relativamente tranquila. A pesar de la agitación en su ciudad y en su país. Junto con su hijo pequeño, fue relativamente feliz hasta que ella también tuvo que temer por su vida. Via-via le ofrecieron ayuda para huir del país.
¿Un futuro mejor?
Un hombre le ofreció billetes y un pasaporte para Holanda. Una vez en Holanda, le dijeron, empezaría a trabajar en una cadena hotelera internacional. Sandra aprovechó la oportunidad con ambas manos, ya que estaba preocupada por el futuro en su país de origen. Todo fue bien hasta que llegó al aeropuerto de Schiphol, donde la recogió un hombre, que no la llevó al hotel, sino que la encerró en una casa. Fue violada y tuvo que recibir a hombres.
Cuando intentó huir, fue capturada inmediatamente. Para castigarla, llegó un grupo de hombres que la maltrataron y abusaron gravemente de ella. Sandra estaba tan deprimida que ya no tenía ganas de vivir. Cuando Sandra consiguió finalmente escapar, al principio tuvo miedo de contar lo que había ocurrido. Después de todo, en su tierra natal estaba acostumbrada a la corrupción. Y, además, la organización de los autores seguía apoderándose de ella.
Secuestro
La organización que la había traído temía que hiciera pública su historia, alertando a las mujeres de su país de origen. Por lo tanto, su hijo pequeño fue secuestrado. Afortunadamente, el niño pudo escapar, tras lo cual pudo vivir con unos amigos en otra región. Por ahora, estaba fuera del alcance de los secuestradores, pero para Sandra, el miedo por su hijo permanecía.
"No puedo describir lo increíblemente feliz y emocionada que me sentí cuando supe que volvería a ver a mi hijo".
Puerto seguro
Afortunadamente, había sitio en 2bree en el refugio. Gracias a que 2bfree creó un refugio seguro para ella, por fin se atrevió a contar su historia y pudo obtener la ayuda jurídica y psicológica adecuada. Hace años, entró tímidamente. Ahora relata con audacia y alegría: «Fue como un baño caliente. Aquí podía ser yo mismo. Me sentí como en familia».
Reagrupación familiar
Por encima de todo, Sandra está agradecida a Dios y a los «ángeles de 2bfree». «Cuando pude vivir en 2bfree en el centro de acogida, pudimos trabajar en la reagrupación familiar, para traer a mi hijo a Holanda. No puedo describir lo increíblemente feliz y emocionada que me sentí cuando me enteré. La vida volvía a tener sentido. Sentí que el amor fluía».
Corazón y alma
Se llamó al servicio de salud mental para que iniciara el tratamiento traumatológico necesario. Se animó a Sandra a estudiar. Siempre tuvo la ambición de dedicarse a la enfermería, así que empezó ese curso. 2bfree ayudó a Sandra a conseguir una casa propia. Poco después, su hijo también pudo reunirse con ella. El reencuentro fue un momento emotivo.
«Con 2bfree, Sandra aprendió a valerse por sí misma»
Gusta, de 2bfree, afirma: «Vemos que las mujeres son auténticas supervivientes. Son mujeres fuertes que han vivido cosas terribles y a menudo están profundamente preocupadas por la familia y los hijos. A menudo están tan traumatizados que se les quitan las ganas de vivir. Estamos agradecidos de poder poner en práctica el amor de Dios en 2bfree. Ver florecer así a una mujer y vivir por fin su vida como quiere es asombroso. Es en lo que quiero poner mi corazón y mi alma cada día. Con 2bfree, Sandra aprendió a valerse por sí misma. Gracias a la ayuda de un electorado generoso y de patrocinadores, 2bfree puede realizar esta labor. Estamos muy agradecidos por ello», dijo Gusta.
